martes, 22 de junio de 2010

Nostalgia, pero piola

Me solía gustar leer y escribir. No fue una época muy feliz, pero el gusto por leer y escribir es una de las cosas que echo de menos, en tiempos donde lo que más hago es leer y escribir. También echo de menos hacer ejercicios de matemáticas, echo de menos gente con la cual pasé muy buenos momentos y que ahora veo como único futuro la disolución sin remedio de tales nexos, que en algún momento consideré importantes; echo de menos a mi perra que murió habiendo vividos sus años más miserables cuando estuvo a mi cargo y que vivió su época más feliz con una familia que la amaba más que aquella que la rescató de la muerte y la adoptó; echo de menos a mis hermanos chicos cuando eran chicos, en esos tiempos donde moría a cada repetición de los Teletubbies, sólo para darme cuenta que la primera palabra que aprendían era Gabriel y que los primeros pasos que daban eran cuando estaban a mi cargo. Tanto es así que incluso echo un poco de menos ese antiguo yo tan vulnerable, asustado y frágil que solo quería algo de donde aferrarse que no fuese su mal-llamada racionalidad que se desmoronaba ante cada dificultad que se creaba él mismo de forma casi delirante, pues ahí era alguien que sufría por querer ser más y mejor y encontrarse imposibilitado de ello.

Héme aquí ahora, más viejo y no tanto más sabio. Ya no me echo a morir por nada y resisto con porfía los embates de la vida, que resultaron no ser tan terribles después de todo, aún así hay un cierto vacío y decepción que en ocasiones desborda mi mente cuando me hallo solo y sin ninguna entretención más que recorrer mi mundo interior. Nada, no he aprendido nada de todas las tribulaciones que viví en el pasado, más que mejorar aprendí a resignarme a ser el monstruo que creía que era y que aún creo que soy, ya no hay deseo de mejorar, ni esperanza en ello. Pero tranquilo, no es para tanto, de alguna u otra forma las cosas van a pasar. Filo.

Pensar que esta hueá la tenía botada de hace mucho, pensar que escribí de aburrido, pensar que iba a ser algo de 2 líneas, pensar que nadie lee esta hueá, ni siquiera yo. Pero filo, hueás que pasan.

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